![Captura de pantalla 2014-10-07 a las 17.48.50](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/captura-de-pantalla-2014-10-07-a-las-17-48-50.png?w=625)
He ido escribiendo estas notas entre una y dos semanas después de nuestra visita a Arlès: veo, al releer, que se quedan a medio camino entre la simple enumeración y el comentario, sin decidirse entre ninguna de las dos vías; quizá son sólo una ayuda para la memoria (como lo es, en esencia, la fotografía), pero me temo que una ayuda demasiado espesa e imprecisa.
Este ha sido el último año de François Hébel como director de Les rencontres d’Arlès (cargo que ocupaba desde 2002): ha dimitido por su desencuentro con la fundación local LUMA (presidida por la mecenas Maja Hoffmann), que ha adquirido, y empezado a demoler, les Ateliers (antiguas naves industriales de la SNCF que alojaban hasta este año la parte sustancial de las exposiciones de fotografía del festival) para llevar a cabo un nuevo proyecto en el lugar, que ha encargado al arquitecto-estrella Frank Gehry: http://www.lefigaro.fr/arts-expositions/2014/07/07/03015-20140707ARTFIG00019-les-rencontres-d-arles-la-derniere-parade-de-francois-hebel.php
Quizá por estos problemas, el festival de este año nos ha parecido menos intenso que el de 2013; pero también es cierto que algunas de las exposiciones principales, al menos sobre el papel (Vik Muniz, David Seymour -el retratista del swinging London, en cuya figura se basa Blow up de Antonioni-, Raymond Depardon), ya estaban cerradas en la última semana de septiembre, cuando hemos acudido, y que la efervescencia de la ciudad en la semana de apertura (en la que hicimos nuestra visita en 2013) no tiene nada que ver con la melancolía anticipada del próximo cierre del telón.
![clergue-1](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/clergue-1.jpg?w=239&h=300)
Lucien Clergue
La sensación es de un festival vuelto hacia dentro, hacia sus esencias locales e históricas, dedicado programáticamente a la fidelidad y la amistad: dos exposiciones de Lucien Clergue, el fotógrafo que tuvo la ocurrencia de crear los Rencontres en su pequeña ciudad hace ya 45 años (junto a Jean-Marie Rouquette y Michel Tournier, a los que posteriormente se unió Maryse Cordesse); otra comisariada por el modisto local Christian Lacroix, con misteriosas fotografías casi vivientes de jóvenes vestidas por él, realizadas por Katerine Jebb mediante la composición de imágenes tomadas con un escáner gigante; una muestra dedicada al centenario de la Primera Guerra Mundial comisariada por Raymond Depardon; una selección de libros chinos de fotografía presentada por Martin Parr…
Repasada hoy, la obra de Clergue aparece desigual: su importancia como gestor cultural superará quizá con el tiempo a la que se le reconoce como artista. Sus primeras fotos, tomadas a un grupo de niños en las ruinas de Arlès en la postguerra, evocan el sentimentalismo del periodo azul del que llegaría a ser su amigo y protector Picasso. Sus desnudos marinos, sus imágenes abstractas de piedras y hierbajos entre las arenas del Pacífico o de las playas de Camargue incluyen grandes hallazgos formales (quizá excesivamente en la estela de Edward Weston) pero también otras que hoy se nos aparecen sin fuerza, reiterativas. Lo que más nos ha sorprendido, por desconocimiento previo, es la parte más reciente de su legado: una serie de dobles exposiciones en color que combinan las imágenes de una mujer indonesia que acudió a estudiar a Francia, y en concreto a Arlès, con la ambición de llegar a ser presidenta de su país y que posó desnuda para Clergue, con fragmentos de pinturas de Jacques Réattu, el pintor arlesiano del siglo XVIII, fotografiados meses después sobre la misma película en el museo local: en estas imágenes (que recuerdan a las superposiciones realizadas por Godard, otro hombre que había superado los 70, en Histoires du cinèma) alienta la fuerza de la juventud, y resuena de forma aún más contundente que en sus viejas fotos de desnudos y espumas la metáfora mitológica en que se cifra su concepción de la belleza.
![Lucien Clergue: La chute des anges](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/chute-des-anges-2002_lucien-clergue.jpg?w=300&h=196)
Lucien Clergue: La chute des anges
Más innovadora es la estética de Joan Fontcuberta, que ha comisariado la exposición individual que nos ha parecido más brillante entre las propuestas de este año: casi toda la obra de Fontcuberta parte de la narración y, como ocurre en algunos relatos de los narradores amantes del juego (Nabokov, Queneau), esta exposición esconde un enigma que no revelaremos, para no arruinar el placer de su descubrimiento personal (puesto que la exposición podrá verse sin duda en España en el futuro). Fontcuberta está construyendo una obra variada pero ante todo coherente, de la que forman parte todas sus intervenciones, incluyendo la realización de talleres, libros teóricos o, como en este caso, la actividad de comisariado: como dice él mismo, ya hay demasiadas fotografías en el mundo, y quizá es más importante la tarea de seleccionar entre las existentes que la de seguir añadiendo material. La exposición sobre el legado Trepat puede verse como un homenaje a las vanguardias históricas de la fotografía, pero también es un relato irónico y una reflexión crítica sobre la verdad y sus condiciones, y sobre el consumismo cultural y el fetichismo por los grandes artistas… Fontcuberta trata de hacernos recorrer, en la práctica, la senda de la sospecha desbrozada en la teoría por antepasados como Nietzsche o Foucault, pero sin ninguna acritud, con humorismo y ligereza. La reflexión conceptual que se esconde y se muestra, siempre con un guiño de ironía, detrás de su obra es de interés general en el momento en que vivimos (y lo será seguramente mientras los humanos sigamos obsesionados por el poder, y por la verdad como herramienta para sus fines): debería estudiarse en los colegios e institutos, si la función de la enseñanza fuera defendernos del poder en lugar de colonizar para él nuestra conciencia.
![fontcuberta](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/fontcuberta.jpg?w=300&h=197)
Entre otras exposiciones que no querría dejar de citar está la amplia retrospectiva de Chema Madoz, el último heredero del surrealismo, pero en su faceta de “magia blanca”:
![incendio-2](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/incendio-2.jpg?w=300&h=296)
… una selección, recogida en el refectorio de la abadía de Montmajour, de excelentes retratos (de personajes célebres, especialmente del mundo del cine) del francés Patrick Swirc, que demuestran que las imágenes son infinitamente más precisas que las palabras para expresar los sutiles cambios, los infinitos movimientos del rostro -que, según la sabiduría popular, es espejo del alma:
![swirc](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/swirc.jpg?w=240&h=300)
… una muestra de los fondos de la colección Walther ordenados en torno a la idea de taxonomía y serialidad, desde la “nueva objetividad” de la Alemania de los años 20 hasta la fotografía africana y asiática: con magníficas copias de las fantasías vegetales de Karl Blossfeldt; de los “rostros del tiempo” del siempre certero August Sander; o de la serie que realizó el más dotado de sus herederos, Richard Avedon, en la América de los años 60 llamada “The family” (que Pablo Iglesias traduciría por “la casta”), en la que destaca, como excepción, el maravilloso retrato de Philip Randolph sobre el que Roland Barthes escribiera en La cámara lúcida: “en la foto leo un aire de bondad (ninguna pulsión de poder)”:
![avedon](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/avedon.png?w=239&h=300)
Como advirtiera también Barthes, nos vemos asaltados de inmediato por una apremiante sensación de parecido, aunque nunca hayamos visto a la mayor parte de los modelos. Junto a los indiscutibles, figuran en la exposición otros nombres menos célebres pero igualmente fascinantes, entre los que permito citar al camerunés Samuel Fosso, cuyos autorretratos recuerdan a los trabajos de caracterización de Cindy Sherman y exploran irónicamente (como en una parodia del trabajo de Sander) la superposición entre las máscaras asociadas al rol social y al individuo:
![samuel-fosso_african-spirits](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/samuel-fosso_african-spirits.jpg?w=300&h=214)
Otras formas de serialismo se representan en la exposición comisariada por Erik Kessels que reúne a muy diferentes fotógrafos holandeses: desde la fantasía poética sobre la identidad de Hans Eijkelboom (que, para su serie más divertida, se dirigió por carta a antiguos compañeros de colegio a los que no había visto desde aquella época, preguntando lo que imaginaban que había llegado a ser; para luego autorretratarse con el disfraz de la profesión o personalidad que cada uno de ellos le adjudicaba: http://www.photonotebooks.com/1-artwork-03-02.html)
…hasta las composiciones casi mondrianescas de pequeñas imágenes en blanco y negro de objetos repetidos encontrados en las calles de Amsterdam por Jos Houweling:
![jos houweling](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/jos-houweling.jpg?w=215&h=300)
…desde las divertidas imágenes de Sema Berkirovic (que arroja a las fochas todo tipo de objetos de colores, que luego estas incorporan a sus nidos):
![sema berkirovic](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/sema-berkirovic.jpg?w=300&h=200)
…hasta los “selfies” llenos de dramatismo terapéutico de Melanie Bonajo (cuya serie se titula: “Gracias por herirme. Lo necesitaba de verdad”):
![melanie bonajo](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/melanie-bonajo.jpg?w=300&h=225)
En la muestra de laureados con el premio Pictet hemos descubierto a Luc Delahaye, con sus imágenes de gran formato, narrativas y líricas a un tiempo, que enlazan el fotoperiodismo con la tradición de los grandes cuadros de historia; el autor piensa que la posibilidad de lo trágico ha desaparecido de nuestras sociedades desarrolladas, “en las que nos vemos limitados a gestos individuales, utilitarios y en definitiva absurdos”; por contraste, sus fotografías tomadas en sociedades periféricas y “atrasadas” evocan la inminencia de la catástrofe, la impotencia de los frágiles humanos ante las fuerzas inexplicables que los sobrepasan.
![delahaye](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/delahaye.jpg?w=300&h=216)
Muy diferentes son las imágenes de árboles neoyorkinos retratados serenamente, con el detallismo que permite la cámara de gran formato, por Mitch Epstein, o las extrañas y rosadas fotografías tomadas por el israelí Nadav Kander en ruinas de bases militares soviéticas en Kazajastán. En todos estos casos, las reproducciones en pequeño formato no hacen justicia a las obras: en la fotografía, como en otros ámbitos, el tamaño sí importa, y a veces decisivamente.
![AR1MSC1096](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/ar1msc1096.jpg?w=300&h=235)
En la muestra de seleccionados para el premio Découverte 2014 nos llamaron la atención el ganador, Kechun Zhang, con sus fotografías de tonos pastel y milimétrica composición que revelan una imagen inesperada de China; las imágenes históricas de Youngsoo Han, recuperado como una suerte de Cartier-Bresson coreano; o la serie de Will Steacy sobre la redacción del Philadelphia Inquire, cuando el periódico aún funcionaba y después de su cierre tras la crisis.
![Kechun Zhang](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/zhang.jpg?w=300&h=235)
Kechun Zhang
El premio al fotolibro actual lo obtuvo Nicolo Degiorgis por el excelente Hidden Islam (Rorhof), respaldado nada menos que por Martin Parr. El libro muestra, con una ingeniosa utilización de dobles páginas plegadas, cómo los musulmanes convierten en lugares de oración edificios anónimos y cotidianos, a lo largo de toda Italia. Su estructura opone el exterior y el interior, lo público y lo íntimo, y sus imágenes lanzan una mirada frontal, objetiva y desapasionada hacia ese fantasma que constituye la bestia negra de la cultura occidental de nuestros días: el Islam, al que asociamos unilateralmente con fenómenos como el terrorismo, el sometimiento de la mujer o la reacción frente a la modernidad, que no son exclusivos de esa religión.
![16_Hidden_Islam_07](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/16_hidden_islam_07.jpg?w=300&h=200)
Por su parte, el premio correspondiente a la reedición histórica recayó en Paris mortel retouché (editado por Van Zoetendaal): un París mortal (en contraste con el inmortal que es objeto de la mayor parte de las imágenes) del fotógrafo y cineasta holandés Johann Van der Keuken (de quien recuerdo haber visto un deslumbrante corto de los años 70, Vakantie van de filmer, o sea Las vacaciones del cineasta).
![paris-mortel](https://navegandohaciamoonfleet.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/10/paris-mortel.jpg?w=300&h=199)
Puede que el momento más destacable de un festival que trata de ir más allá del formato de la exposición para buscar otras formas de “encuentro” fuera la intervención del artista brasileño Vik Muniz (cuya presencia justifica por sí sola que la fotografía no se entiende en Arlès en ningún sentido reduccionista o especializado) que tuvo lugar en las noches del festival de la semana de apertura, en el teatro romano. Aún puede verse en internet, y es apasionante: http://tinyurl.com/mtlq8t3
Fuentes de las imágenes y enlaces de interés:
– http://www.rencontres-arles.com
– http://culturebox.francetvinfo.fr
– http://www.loeildelaphotographie.com
– http://www.xatakafoto.com
– http://www.theavedonfoundation.net
– http://www.melaniebonajo.com/
– http://www.mitchepstein.net/
– http://www.nadavkander.com/
– http://www.prixpictet.com/
– http://www.rorhof.com/books/hidden-islam
– http://www.vanzoetendaal.com/books/paris-mortel-retouche-photographies-johan-van-der-keuken/